miércoles, 20 de enero de 2010

Vacaciones en familia en el mar...

Hola a todos!!!...
Estuve mucho tiempo desaparecida y por eso pido perdón, no por no publicar nada en nuestro blog, sino por no tener el tiempo de visitar cada uno de los suyos, cosa que sin duda haré para ponerme al día alegrándome o acompañando con mis comentarios cada una de sus historias de lucha y esperanza. Espero sepan entender. Tuve miles de cosas para hacer y al empezar las vacaciones Valen y también mi marido fueron muy pocas las veces que pude tener un tiempo para sentarme tranquila ante la compu.

Pero bueno...aquí estoy...

Espero que todos hayan pasado un hermoso año nuevo y que este año que está comenzando los colme de alegria y felicidad, de mucha paz, fe y esperanza para seguir luchando y caminando de la mano de nuestros peques, para poder seguir siendo testigos de cada uno de sus pasitos y de sus logros.

Bueno como el título lo dice nos fuimos de vacaciones el 1° de enero tempranito a la mañana directo a la costa...mas precisamente a Villa Gesell, lugar que adoro por su belleza y porque forma parte de la historia de vida de mis papás y mía: mis papás comenzaron a vacacionar en este lugar cuando sólo podían ver arena y más arena a su alrededor y sin embargo por alguna razón se enamoraron de este lugar y no dejaron de ir, incluso en su luna de miel...Asi que obviamente yo empezé a ir cuando solo era un bebé, todos los veranos de mi infancia hasta los 13 años, que fue cuando, por motivos económicos, no pudimos volver por un largo tiempo. Cuando mi mamá falleció decidimos viajar allá para tirar sus cenizas al mar... Así que un pedacito de mi corazón sigue estando allí. Siempre quise poder volver y poder llevar a Valen a conocer el mar y el bosque.
El año pasado después de muchos años pudimos regresar y pasar 15 dias hermosos junto a mi marido y Valen... Lo disfrutamos mucho y Valen se portó como un rey, aunque no logramos en aquella ocasión que se metiera en el mar, ya que recuerdo con mucha gracia que cada vez que lo intentabamos meter no paraba de gritar y patalear y la gente no paraba de mirarnos, jaja!... pero bueno, no quise forzarlo mucho y dejar que lo disfrutara a su manera.
Este año también nos quedamos 15 dias y la verdad, lo disfrutamos aun más. Notamos un crecimiento y una maduración en Valen que nos puso muy felices. Estaba más risueño, más sociable, se acordaba de todas las personas que conoció el año pasado y de todos los lugares a los que lo llevamos aquéllos días, como ser la calesita, el trencito e incluso del departamento que habiamos alquilamos aquél año, ya que un dia al pasar por la entrada del mismo se quiso meter y subir las escaleras al grito de : "Acá mamá!"... Nos quedamos duros... que memoria hijo!!!... Por supuesto que a nuestra manera le explicamos que no estábamos alli este año sino en otra "casita del mar" y sin frustarse ni cerrarse lo entendió y siguió caminando.
Este año logramos que se metiera en el mar... Esto es lo que más alegría me dio!... Verlo saltar las olas, correr por la orilla con una sonrisa de oreja a oreja, venir a buscarnos para que de la mano patearamos las olas juntos. Maravillarse con los caracolitos que levantaba de la arena y jugar a quien los tira más lejos en el mar. Verlo feliz, verlo reir a carcajadas, eso sí que fue un excelente comienzo de año y lo que me llevo de estas vacaciones en este lugar amado con mi gente amada, con mi amorcito.
Por supuesto los paseos en trencito no faltaron, como las vueltas en calesita y los partidos de tejo de mesa con su papá (otra novedad).
Otra de las cosas que mas nos asombró y nos causó tremenda ternura fue su juego representativo con su muñeco de Barney. Hace rato que su abuela se lo habia regalado, pero nunca le dió importancia, estaba sentado en su baúl de chiches sin que lo mirara ni agarrara para nada. Unos dias antes de irnos vió un dvd de Barney que su papá le trajo que es la grabación de uno de los recitales que dió en algún lado. Es muy atractivo, con muchas canciones y muchos personajes y nenes cantando. Se quedó maravillado mirándolo y todos los dias hasta que nos fuimos nos pedía de verlo, intentando en su idioma cantar cada una de las canciones y bailando como Barney les enseña en el video. Un dia agarró el muñeco que su abuela le regaló y no lo soltó más... lo llevaba a hacer las compras conmigo, a la plaza, a todos lados. Y el dia que finalmente nos fuimos a Gesell teniendo nosotros los brazos saturados de bolsos y esperando el ascensor, volvió a entrar al departamento y me dijo: "llevá Bany" (llevar a barney); casi muero de amor...! y obviamente lo llevamos... Arriba del micro se lo sentó a su lado y no lo soltó en todo lo que duro nuestra estadía allá. Lo llevaba a la playa, a la calesita, a comer, a todos lados...lo tuve que convencer de no llevarlo a la orilla porque quería llevarlo a toda costa diciéndome: "bany mojar pes mar" (barney mojar pies en el mar), jeje!. De más está decir como volvió de roñoso el muñeco...pero bueno, se lava...pero verlo hacer eso y llevar a su dinosaurio a caminar a la par de él haciendolo subir escalones como él y hablarle como si el muñeco le entendiera fue algo maravilloso!.

La pasamos hermoso y por sobretodas las cosas Valen lo disfrutó muchísimo!...

Aquí les dejo algunas de las mil fotos que le saqué para que las vean y disfruten de esa hermosa sonrisa que tiene.

Me voy a pasear por los blogs!


Valen entrando en confianza con el mar...



Negrito hermoso de mi vida



Saltando las olas



Cuánta espuma!!!



Cuidado papá!!!, casi me lleva la ola!, jaja!!



Con mi papi



Con mamá en el pinar de Gesell