jueves, 10 de septiembre de 2009

Y así llegamos al Nuevas Lunas Valen, TU jardín...

Como puse en mi entrada anterior la búsqueda de tu jardín fue algo muy duro y angustiante.
Me acuerdo que cuando, llamado de por medio, me dieron el visto bueno para ir a conocer este lugar, no sabía que esperar por la experiencia que traía y todo lo que mis oídos habían escuchado.
Finalmente fuí.
Uno de los primeros recuerdos que tengo cuando ingresé por primera vez y mientras esperaba que me atendiera el director y la directora (Carlos y Nati) fue: "qué lugar tan grande, tan luminoso!". Y no me equivoqué, en todo el sentido de la palabra.
Charlando con ellos acerca de tus dificultades, sentí por primera vez que alguien me escuchaba, que a alguien le interesaba lo que tenía para decir de vos.
La contención que me brindaron fue tan grande que llegó un momento en el que no sabía con quién estaba hablando; después de haber hablado con tantos directores de jardines y colegios que me dieron vuelta la cara y al llegar a pensar que en todas las puertas que golpeara iba a pasar lo mismo, de repente escuchar sus palabras, sus preguntas acerca de tu personita, de tus tratamientos, me hizo dar cuenta que esta puerta que había golpeado esta vez nos iba a ser abierta y con mucho placer.
Tuvimos un par de reuniones más con Nati para conversar más intensamente sobre vos mientras buscabámos maestra integradora para que te acompañara desde el primer día.
Me di cuenta lo dulce que era Nati, cómo se preocupaba por saber cada detalle de tu historia.
Se puso ella misma en contacto con tus terapeutas, para saber un poco más acerca de tus terapias, y ,tambíen, para poder tirar todos para un mismo lado: jardín y terapeutas.
Me puso feliz y me tranquilizó mucho el saber que ella sería tu maestra de ese año en sala de dos (sala roja)

Pasaron algunos días hasta que Leti llegó a nuestras vidas y se convirtió en tu maestra integradora. Fue así que una vez que la conocimos y quedamos conformes te matriculamos y reservamos tu lugarcito para que arrancaras de inmediato, ya que creímos conveniente que empiezes cúanto antes para saber a fin de año dónde estábamos situados respecto a tu progreso.

De este modo llegamos al 15/9, día en el que te levanté temprano y te llevé por primera vez a este hermoso lugar.
La adaptación costó mucho, porque como aclaré en otras cosas que pude escribir acerca de vos, mi príncipe, somos muy pegados y costó lagrimas y sudor poder lograr éste despege.
Pero con la perseverancia de Leti y la dulzura de Nati, quien me acuerdo como si fuera hoy que, para que no llores cuando te dejaba, te alzaba y te llevaba a mirar por la ventana, hablándote suavecito y tratando tranquilizarte, lo pudimos lograr. Finalmente empezaste a quedarte solito y sin derramar una sola lágrima.
A partir de aquí tuvimos una experiencia hermosa. Los progresos que fuiste haciendo fueron increíbles. Y mucho tuvo que ver la ternura de Nati, el empeño y las ganas de querer ayudarte y por supuesto la guía, paciencia y cariño que Leti te daba día tras día .
Se consiguió mucho: que pudieras empezar a disfrutar de la compañía de otros niños, de la compañía de tus maestras, que aprendieras a respetar límites, reglas y normas de convivencia, que pudieras realizar actividades sentado, como jugar con masa o pintar, cosa que costó también mucho pero que por los mismos motivos que dí se pudo conseguir.
Disfrutabas cada día que ibas, aún lo seguis haciendo porque te sentís tan querido Valen, te miman tanto, que eso basta para que un ser tan puro como vos se sienta a gusto en un lugar, y aquí en tu jardín, estabas en TU lugar.
Pasaron así 4 meses cargados de sonrisas, en donde cada pasito y logro que obtenías era más que festejado y registrado, ya que Carlos siempre estaba ahí pendiente para sacarte una foto en el momento justo (jaja!). Te fuiste de campamento (por supuesto no desde la mañana hasta la tarde, porque creíamos que sería mucho) toda una mañana. Jugaste al aire libre, corriste y te divertiste. Ellos en ningún momento dudaron en incluírte también en esta última salida que hacían antes de fin de año y que fue tu primer salida.
Después llegó la fiesta de fin de año en donde te disfrazamos de brasilerito y en donde tampoco hubo dudas en que participes y actuaras como el resto de tus compañeritos, acompañado, por supuesto, de Leti. Todos los recuerdos que tengo de esos meses no encierran más que una profunda emoción.
Lograste muchas cosas ese año y nunca me van a alcanzar las gracias para agradecer tanto compromiso, tanto cariño y tanto empeño y preocupación hacia tu personita de parte de Nati, de Leti y de Carlos.

Dando pasito sobre pasito llegamos a este año en donde tu sala cambió de color, pero la calidad de la gente con la que compartís cada mañana no cambió en lo absoluto.
Tus nuevas seños: Sil y Ceci, son personas maravillosas, que te quieren mucho y que te ayudan a superarte todos los días. Que se preocupan si te ven mal y se alegran y enorgullecen con cada peldaño que vas escalando. Gracias a Dios, Leti sigue con nosotros, llevándote de la mano para que todas estas cosas sean posibles.
También todas ellas con todo el cariño del mundo consiguieron muchos , como yo les llamo "milagritos" en tus días: empezaste a quedarte a desayunar, a estar tres horas completas (que es lo que dura la jornada simple) y disfrutar cada segundo de las mismas, empezaste a jugar con tus amigos, y a llamarlos por sus nombres, a seguir permaneciendo sentado por más tiempo en las actividades y a concetrarte en cada una de ellas (este año tendremos una carpeta con más trabajitos, jeje!) y a no necesitar de la constante intervención de Leti. Creo que eso ha sido lo más significativo en lo que va del año. Y con toda la fe que te tengo Valen, sé que no va a ser lo único.

Cada mañana te levantás feliz y te apurás por llegar. Como dije antes la razón es una sola: te quieren mucho. Y vos lo sentís, lo percibís en cada beso, en cada mimo, en cada aplauso, en cada: Buen día amigo!, que Carlos te brinda cuando llegás, en cada gesto que tienen para con vos y para con nosotros.

No tengo más que palabras de agradecimiento para todas y cada una de las personas de este hermoso lugar, en donde pasas cada mañana . Simplemente gracias por abrirnos las puertas de este jardín y por abrirnos las puertas de su corazón y ser parte de la vida de mi hijo.

Acá les dejo un videito que armé para que conozcan un poco más de la historia de Valen en SU jardín. Espero les guste. Escuchen la canción que es hermosa!!!!...(pongan pausa en el MP3 de la columna derecha para que no la tape)